¡Mitos y verdades de las fajas maternas y postparto!

Seguramente has escuchado varios comentarios a favor y en contra del uso de fajas de soporte durante y después del embarazo, pues, así como su uso adecuado puede ser de gran ayuda para tu salud y comodidad, un mal empleo puede traer varias contraindicaciones.

Por eso, es conveniente en todos los casos, investigar, asesorarte o acudir con un médico especialista para que te indique cómo utilizar este accesorio y por cuánto tiempo.

En Fájate, estamos seguros que nuestras fajas maternas y posparto serán un complemento perfecto para ti y tu bebé por eso queremos que sepas qué mitos y verdades existen del uso de estas prendas.

Mito #1: “La faja materna aprienta la barriga y lastiman el bebé”.

Las fajas maternas son como un calzón bien ajustado, que cubre todo el estómago, y que incorpora una banda en la parte baja del abdomen ayudando a sostener el peso de la barriga, evitando el agotamiento y dolores en la espalda de la mamá y posibles molestias en la formación y crecimiento del bebé.

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Mito # 2: “Todas las mujeres deben fajarse luego de dar a luz”.

Cada cuerpo es diferente y se recupera a su ritmo después del embarazo. Sin embargo, el uso de las fajas posparto es recomendado para un obtener una recuperación de la piel, ya que su uso ayuda que el músculo se adhiera nuevamente a ella.

Algo importante y que debes de tener en cuenta cuando vas a comprar tu faja posparto, es el tipo de parto que viviste en el nacimiento de tu bebé. Haber sido intervenida por cesárea es un factor determinante para escoger faja de cierre, ya que una faja de broches te podría lastimar la fisura. Si tu parto es natural, lo más recomendado es usar una faja de broches porque su compresión es un poco más alta y así tendrás mejores resultados.

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Mito # 3: “Usar la faja todo el tiempo ayuda a reducir la cintura”

Efectivamente, colocarse una faja luego del embarazo ayuda a reducir el volumen abdominal ganado durante esa etapa. Nuestra recomendación es que lo acompañes por unos masajes que te ayuden a evacuar líquidos, ya que si solo haces compresión a tu vientre tu recuperación no será totalmente exitosa. Estos masajes te los puedes hacer tu misma, en casa después del baño, o en las noches antes de acostarte siguiendo las indicaciones de tu médico.  

Si quieres asesoría personalizada para tu etapa de embarazo o después de él, no dudes en escribirnos aquí.

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